El niño y el policía

|

Por Vicente Zito Lema (*)

(APe).- En la piel amarillada de los muertos
la serpiente del rencor relampaguea…

Apenas se escucha a los viejos en la plaza: sería
justo que al menos se alzara una pira funeraria
para los que mueren en la calle…
son más todos los días, dicen
y se tapan la boca… de pocos dientes…

(Un rito puede calmar la ira, también el desprecio
de unos dioses que nacieron en el palacio,
cerca de una cuidada rivera, lejos del establo…)

Cuando cae un relámpago no es bueno
ponerse bajo un árbol…

Tampoco es bueno en la ciudad ser un niño
que crece a las patadas, come a los saltos,
vagabundea a más no poder,
se apodera de una fruta, arrastra una cartera,
ve a un policía y corre, le tiran por la espalda,
le pegan en la cabeza…

Hay un instante que separa lo que está vivo
de lo que está muerto…

Es un instante fugaz la eternidad…

 

(*) Poema especialmente escrito para APe

 

Edición: 3572

 


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte